RICHARD CARLSON
A menudo nos dejamos alterar por cosas que, al examinarlas con mayor atención, no son realmente tan tremendas.
Nos obsesionamos por problemas y preocupaciones pequeños y los sacamos de lo justa proporción. Por ejemplo, puede que un desconocido nos cierre el paso en medio del tráfico. En lugar de olvidarnos del asunto y continuar con la jornada sin darle más importancia, nos convencemos de que nuestro enojo está justificado….
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