INGREDIENTES: 1 barra grande de pan (es ideal que sea un pan con abundante miga), 1/2 litro de vino blanco, 2 cucharada de azúcar blanca, una rama  de canela , 5 huevos, azúcar glass, canela molida para espolvorear y aceite de oliva para freír.

  PREPARACIÓN: cortamos el pan en rebanadas gordas y le quitamos la corteza. Batimos los huevos y reservamos en un bol. Mezclamos el vino con las dos cucharadas de azúcar y la rama de canela y ponemos al fuego 2 minutos. Ahora lo pasamos a un bol donde podamos meter el pan unos segundos (que se empape pero que no se rompa) y ponemos a calentar el aceite (tanto como sea preciso para que cubra la rebanada). Pasamos las rebanadas por el huevo batido y freímos. Cuando tengan un color dorado, dejamos enfriar sobre un papel absorbente y antes de servir, espolvoreamos con una mezcla de azúcar glass y canela en polvo. Lo práctico de esta receta es poder aprovechar el pan del día anterior  y convertirlo en un sabroso postre.